Las remesas y su importancia para las familias mexicanas

Es momento de que hablemos de algo que tiene un impacto importantísimo tanto para la economía del país como para el bolsillo de muchas familias mexicanas. Seguramente has escuchado hablar de ellas o inclusive las has utilizado, te estoy hablando de las remesas. Empecemos por lo básico, ¿qué son las remesas? estas son cantidades de dinero enviadas por mexicanos que residen en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos, a sus familias en México. Estas transferencias, debido a su importante monto, se han convertido en un pilar fundamental de la economía y el bienestar social del país.

Para comprender mejor su impacto, consideremos algunos datos. Según el Banco de México, en el año 2022, las remesas alcanzaron una cifra récord, superando los 50 mil millones de dólares. Esta cantidad es asombrosa y representa más que muchas otras fuentes de ingreso del país, como las famosas exportaciones.

En términos económicos, las remesas son todo un impulso para el ingreso del país, aportando una parte considerable al Producto Interno Bruto (PIB) de México. En el 2022, las remesas representaron aproximadamente el 4% del PIB del país. Socialmente hablando, las remesas son un alivio para muchas comunidades, ya que les permiten a las familias mejorar su calidad de vida, y en muchos casos, son la única fuente de ingreso disponible. Estas remesas alivian la carga económica de las familias, permitiéndoles satisfacer necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación o inclusive son utilizadas para iniciar pequeños negocios que fomentan el desarrollo local.

Ahora bien, la pandemia, un evento sin precedentes que sacudió al mundo entero, tuvo un impacto sorprendente en el flujo de remesas hacia México. Durante este periodo de crisis global, muchas familias en México enfrentaron desafíos económicos significativos debido a la disminución de empleo y las restricciones sanitarias. En respuesta, los mexicanos que vivían en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, se esforzaron aún más para enviar dinero a casa, reconociendo la urgencia de apoyar a sus seres queridos en tiempos difíciles. Sorprendentemente, a pesar de las adversidades económicas globales, las remesas a México no solo se mantuvieron estables, sino que en muchos casos aumentaron. Este incremento en las remesas durante la pandemia resalta la resiliencia y el compromiso de los mexicanos viviendo en el extranjero, y subraya la importancia de estas transferencias de dinero como un salvavidas económico vital para muchas familias mexicanas en tiempos de crisis.

Habiendo dicho todo esto, es importante exponer de igual forma las dificultades que enfrentan muchas familias mexicanas para acceder a los servicios de transferencia de dinero internacional, así como los costos operativos involucrados en este complejo negocio. A pesar de la importancia de las remesas, no todas las familias tienen fácil acceso a ellas. En algunas regiones, especialmente en áreas rurales o comunidades más aisladas, las opciones para recibir estas transferencias son limitadas. Los servicios bancarios pueden ser escasos o inexistentes, y en ocasiones, los costos asociados a la recepción del dinero son elevados. Estos costos elevados no solo afectan a las familias, sino que también reflejan los desafíos operativos y logísticos que enfrentan las empresas que manejan las remesas. El proceso para transferir dinero a nivel internacional implica una serie de pasos que incluyen la conversión de monedas, el cumplimiento de regulaciones financieras, la infraestructura necesaria para asegurar transacciones seguras y eficientes, ¡y ni se diga los costos asociados al manejo de efectivo! Todo esto contribuye a los costos operativos del negocio de las remesas. Además, la falta de documentación adecuada o la desconfianza en los sistemas financieros también puede ser una barrera significativa para muchas personas. Estos desafíos resaltan la necesidad de mejorar los sistemas de transferencia y acceso a servicios financieros en México, para asegurar que las remesas lleguen efectivamente y de manera íntegra a quienes más las necesitan, al tiempo que se busca reducir los costos operativos para hacer el proceso más accesible y eficiente.

Es por todo esto que la innovación y el uso de la tecnología en el sector de las remesas son elementos cruciales para facilitar y agilizar el envío de dinero. Con el avance de las soluciones digitales, como las aplicaciones móviles, los servicios en línea y los sistemas de pagos electrónicos, el proceso de enviar remesas se ha transformado significativamente. Estas tecnologías ofrecen a los usuarios comodidad y seguridad, permitiendo transferencias casi instantáneas, desde la comodidad de una APP del celular, eliminando la necesidad de desplazamientos físicos o largas esperas en filas. Además, la integración de la inteligencia artificial y los sistemas de análisis de datos en las plataformas de remesas permite una mejor gestión del riesgo y una personalización del servicio, adaptándose a las necesidades específicas de cada usuario. Esta modernización no solo beneficia a quienes envían el dinero, sino también a los que lo reciben, al facilitar un acceso más rápido y seguro a los fondos.

Al hacer uso de productos y servicios financieros, es importante acercarnos con instituciones financieras confiables y reconocidas. Banco Azteca no solo se destaca como líder en el segmento de remesas dentro de la República Mexicana, sino que también, en asociación con Tiendas Elektra, se ha consolidado en el top of mind como un facilitador crucial en la vida cotidiana de las personas para la recepción de remesas. Esto se debe en gran parte a su extensa red de más de 2 mil sucursales, operativas los 365 días del año, lo que garantiza una disponibilidad y accesibilidad sin precedentes para los beneficiarios de remesas en todo el país. Innovador en su enfoque, Banco Azteca ha habilitado el cobro de remesas a través de canales digitales, incluyendo la App de Banco Azteca y un chat bot. Estas plataformas ofrecen métodos sencillos, rápidos y eficaces para la recepción de remesas, adaptándose a las necesidades y preferencias de los usuarios en la era digital. Este enfoque no solo facilita la recepción de remesas, sino que también genera un camino hacia la bancarización digital, un paso adelante en la modernización de los servicios financieros.

‍